La jefa del Comando Sur, Laura Richardson, llegará mañana a la Ciudad de Buenos Aires en una nueva visita al país, con intenciones de avanzar en la cooperación de seguridad regional y alertar sobre la influencia de China en el continente.
En agenda, Richardson tiene previsto entrevistarse este 3 de abril con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y con el ministro de Defensa, Luis Petri, el miércoles, pasado el mediodía en Casa Rosada. En tanto, la presencia del presidente Javier Milei en el intercambio no está confirmanda, aunque no se descarta que pase a saludar y agradecer la colaboración.
Entre los temas a tratar figura la creciente alerta de Estados Unidos por la base especial china instalada en la Patagonia que opera bajo el permanente monitoreo de Beijing.
Se trata de una preocupación ya anticipada por el embajador estadounidense en la Argentina, Marc Stanley, quien en una entrevista a LN expresó: “Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué”.
«Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí», completó.
A través de la cuenta oficial de X, el Comando Sur anticipó el desembarco de Richardson, quien además, asesorará a la gestión libertaria en la compra de 24 aviones F16 al gobierno de Dinamarca.
X de U.S. Southern Command
La jefa del Comando Sur llega con el interés de avanzar en el abordaje del orden geopolítico regional, el combate contra el narcotráfico y la explotación de recursos argentinos como el litio, el gas y el petróleo.
En la previa a la visita, Richardson participó de un evento del Atlantic Council vinculado a la OTAN, en el que señaló que América Latina configura una zona estratégica debido a que se encuentra “el triángulo del litio” al que calificó como “necesario hoy en día para la tecnología” y destacó “las reservas de petróleo más grandes”.
“Tenemos el 31% del agua dulce del mundo. Con ese inventario, a Estados Unidos le queda mucho por hacer, esta región importa ya que tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que intensificar nuestro juego”, insistió. Además, anticipó que la relación con el país es “excelente” y se mostró optimista con el Gobierno libertario.