El Ejército israelí informó que realizó una redada contra una «sede operativa» de Hamas en el sur de la Franja de Gaza, donde centra su ofensiva, mientras que el movimiento islamista palestino comunicó que ya son más de 24.000 los muertos en el enclave desde el inicio de la guerra con Israel, un conflicto que ya generó una ola de cruces con grupos y países de toda la región.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron en su página web que el operativo se realizó en la sureña ciudad palestina de Khan Yunis y señalaron que durante la operación incautaron fusiles de asalto tipo Kalashnikov, pistolas, granadas, lanzagranadas tipo RPG y equipamiento de submarinismo «perteneciente a la fuerza naval de Hamas».
Además, confirmaron que el Ejército mató a dos «terroristas» que «estaban cargando armas en un camión», anunciaron la destrucción de dos almacenes de armas y refirieron que atacaron «edificios militares» de Hamas, citó la agencia de noticias Europa Press.
La guerra estalló tras el ataque del 7 de octubre de Hamas en suelo israelí, en el que milicianos del movimiento islamista y otros grupos armados mataron a 1.200 personas y secuestraron y se llevaron a Gaza a unas 240, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.
Unas 132 personas siguen cautivas en Gaza, según las autoridades israelíes, mientras que un centenar fue liberado a cambio de la excarcelacón de presos palestinos detenidos en Israel, luego de una tregua a fines de noviembre, acordada con la mediación de Qatar, Estados Unidos y Egipto.
El domingo, cuando se cumplieron 100 días de conflicto, Hamas afirmó que “muchos” de los rehenes israelíes retenidos en Gaza “probablemente” murieron en los últimos días y más tarde divulgó un video en el que supuestamente tres de los cautivos pedían ayuda.
“El destino de muchos rehenes del enemigo se desconoce desde las últimas semanas y los otros entraron todos al túnel de lo desconocido”, dijo el vocero del brazo armado de Hamas, Abu Obeida, en un mensaje televisado.
“Probablemente, muchos de ellos murieron recientemente y los otros corren un gran peligro y la autoridad del enemigo y su Ejército tienen la plena responsabilidad”, agregó el portavoz.
La respuesta de Israel, que prometió «aniquilar» a Hamas, dejó hasta el momento unos de 24.100 muertos, una gran mayoría de ellos mujeres y niños, según informó el Ministerio de Salud del enclave liderado por el grupo islamista.
«Más de 60 mártires y decenas de heridos en las nuevas masacres cometidas por las fuerzas de la ocupación», afirmó la oficina de prensa del Gobierno de Hamas, mencionando «intensos» bombardeos en la Franja.
Dos hospitales, una escuela y «decenas» de viviendas fueron alcanzadas, agregó, citó la agencia de noticias AFP.
Según un comunicado de Hamas, los bombardeos tuvieron lugar en Khan Yunis y Rafah, en el extremo sur del territorio, donde el Ejército israelí concentra ahora su ataque.
Grave crisis humanitaria
La ofensiva israelí también provocó una grave crisis humanitaria, con escasez de suministros esenciales y según la ONU, alrededor de 1,9 millones de personas (de un total de 2,4 millones que viven en el enclave) obligadas a abandonar sus hogares.
«No hay comida, ni agua, ni calefacción. Nos morimos de frío», dijo Mohammad Kahil, un desplazado del norte del enclave instalado ahora en Rafah.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que la población de Gaza vive «en un infierno».
Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la OMS advirtieron en un comunicado conjunto sobre «el riesgo de hambruna» y de «epidemias de enfermedades mortales» en la Franja de Gaza, y urgieron «cambios fundamentales» en el envío de ayuda humanitaria, entre ellos abrir nuevos puntos de entrada, «más seguros y rápidos».
En tanto, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna Cisjordania, Mohammad Shtayyeh, instó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a tomar una decisión «urgente», pero también «profesional y legal», con respecto a la demanda por genocidio contra Israel presentada por Sudáfrica, a fin de detener cuanto antes los ataques sobre Gaza.
«Exigiremos que Israel en los tribunales internacionales asuma todos los costos de lo que destruyó en la Franja de Gaza y asuma la plena responsabilidad por las vidas de nuestro pueblo contra el que ha cometido crímenes», reclamó.
Shtayé alertó que el enclave palestino está siendo condenado a «una muerte lenta y rápida», según recoge la agencia palestina de noticias WAFA.
Desde el inicio del conflicto, la violencia se ha disparado en los otros dos territorio palestino, Jerusalén Este y Cisjordania ocupada por Israel desde 1967, donde más de 325 personas murieron en operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes y ataques por parte de colonos.
Escalada regional
En una escalada regional, por el momento de baja intensidad, también se produjeron bombardeos de Estados Unidos, aliado de Israel, contra los rebeldes hutíes en Yemen, afines a Irán, por sus constantes ataques en el mar Rojo. Por esa vía marítima transita el 12% del comercio mundial y los rebeldes yemeníes interceptan buques que consideran aliados de Israel como expresión de «solidaridad» con los palestinos de Gaza.
Estados Unidos y Reino Unido bombardearon la semana pasada posiciones de los insurgentes.
El ejército estadounidense afirmó que derribó un misil de crucero en dirección a uno de sus buques de guerra frente a las costas de Yemen, lanzado desde las zonas controladas por los hutíes.
En el norte de Israel, en la frontera con Líbano, se producen a diario cruces de disparos con el movimiento chiita Hezbollah, respaldado por Irán.
Los islamistas libaneses informaron ayer que había efectuado seis ataques en suelo israelí, en uno de los cuales murieron dos civiles, según las autoridades locales.
En Turquía, clara defensora de la causa palestina, dos futbolistas israelíes que juegan en clubs de primera división, están en el centro de una polémica por haber mostrado mensajes de apoyo a los rehenes en Gaza.
Sagiv Jehezkel, de 28 años y jugador del Antalya, fue liberado este lunes a la espera de ser juzgado, después de ser detenido acusado por «incitación al odio», tras haber mostrado un vendaje en el puño en el que se podía leer «100 días. 07/10» junto a una estrella de David.
A otro jugador israelí del campeonato turco, Eden Karzev, de 23 años, su club, el Basaksehir, le abrió un expediente disciplinario por publicar en Instagram una imagen en la que se leía en inglés: «100 – Devuélvanlos a casa AHORA», en referencia a los rehenes.