Otros 200.000 palestinos huyeron del norte al sur de Gaza en la última semana, dijo este martes la ONU, en medio de combates entre tropas israelíes y milicianos de Hamas cerca de hospitales del territorio donde están atrapados pacientes, recién nacidos, doctores y desplazados.
La oficina de la ONU para los asuntos humanitarios (OCHA) dijo que el éxodo hacia el sur de Gaza se incrementó desde el 5 de noviembre y que solo un hospital del norte seguía en condiciones de recibir a pacientes, pese a que tampoco tiene luz, como el resto.
Todos los demás ya no están operativos y sirven mayormente como refugio de los combates, incluyendo el hospital Al Shifa de Ciudad Gaza, el más grande del territorio, que está rodeado por tropas israelíes y donde 36 bebés estaban en riesgo de muerte por falta de luz para incubadoras.
El jefe de la OCHA en los Territorios Palestinos dijo que numerosas vidas en la Franja de Gaza «penden de un hilo» y volvió a llamar a Israel a levantar el bloqueo al territorio para permitir la entrada de combustible.
«El alto el fuego humanitario, el suministro de combustible… todo esto debería estar ocurriendo ya. Nos estamos quedando sin tiempo antes de enfrentarnos realmente a un desastre mayor», dijo Andrea De Domenico.
Agregó que muchos pacientes de hospitales ya han muerto por la escasez de combustible y que incluso los camiones que transportan ayuda podrían dejar de circular este martes, lo que aumentaría las penurias de la población civil, que ya no tiene casi acceso a agua o comida.
De Domenico destacó que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) advirtió que, por la falta de combustible, a partir del próximo miércoles ya no será posible realizar las operaciones de asistencia humanitaria.
«Las condiciones operativas en general se deterioran. No tenemos combustible, comunicaciones, ni garantías de respeto a las instalaciones de la ONU o en todo caso de avisarlas, lo que por supuesto está reduciendo progresivamente nuestra capacidad de operar», añadió.
Al menos 100 empleados de la ONU murieron en ataques israelíes en Gaza desde el comienzo de las hostilidades entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, que gobierna la región costera palestina.
Israel ha instado a los palestinos del norte de Gaza, donde se centran los bombardeos y los combates, a evacuar hacia el sur del territorio de 2,4 millones de habitantes, y para permitirlo adopta desde hace días pausas en sus ataques.
El Ejército israelí decretó este martes una nueva pausa de siete horas en sus bombardeos a lo largo de una carretera que va del norte al sur de Gaza y que es usada por los palestinos que tiene que dejar sus hogares por la ofensiva.
El Ejército dispuso también una suspensión de sus actividades en dos barrios de Ciudad de Gaza durante cuatro horas.
La ONU dice que 1,6 millones de palestinos ya migraron al sur de Gaza.
La mayoría de los desplazados llegan a pie «sedientas, agotadas y sin idea de donde alojarse» debido a que los refugios ya se encuentran desbordados, dijo De Domenico.
El funcionario de la OCHA dijo que el pasado domingo al menos 76 camiones cruzaron desde Egipto a Gaza a través del paso de la sureña ciudad gazatí de Rafah cargados de suministros sanitarios, agua embotellada, mantas, tiendas de campaña y productos de higiene.
Hasta ahora ya han cruzado el paso unos 980 camiones, una cifra considerada insuficiente para satisfacer las necesidades humanitarias de la población, agregó.
El paso también ha sido abierto de manera intermitente para la salida de Gaza a Egipto de palestinos con doble nacionalidad o de palestinos heridos.
Hamas dijo que unos 750 palestinos con doble nacionalidad, incluyendo unos 80 con pasaporte español, recibieron autorización para cruzar este mrtes de Rafah a Egipto por el paso.
En el grupo hay también ciudadanos de Egipto, Estados Unidos, Suecia, Rusia, Alemania y Reino Unido, entre otros países, dijo la autoridad del paso de Rafah.
Las hostilidades comenzaron cuando milicianos de Hamas se infiltraron en Israel desde Gaza, mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a unos 240 rehenes, entre ellos una veintena de argentinos, el 7 de octubre.
Más de 11.200 palestinos, entre ellos unos 4.600 niños, han muerto en Gaza desde entonces por bombardeos de Israel, que realiza también una ofensiva terrestre en la región.