«El secretario general aceptó esforzarse para ayudarnos» y «movilizar a los miembros de la alianza», afirmó Zelenski durante una rueda de prensa conjunta con Stoltenberg en Kiev.
«Debemos atravesar este invierno juntos, para proteger nuestras infraestructuras energéticas y la vida de nuestros conciudadanos», declaró.
«Debemos atravesar este invierno juntos, para proteger nuestras infraestructuras energéticas y la vida de nuestros conciudadanos»
Ucrania está «más cerca de la OTAN que nunca», afirmó, por su parte, el secretario general de la alianza militar, durante una visita sorpresa al país en la que reiteró que el apoyo a Ucrania durará «el tiempo que haga falta».
Además, aseguró que las fuerzas ucranianas están «gradualmente ganando terreno» pese a enfrentarse a «combates encarnizados» con Rusia.
«Cada metro que gana Ucrania es un metro que pierde Rusia», expresó Stoltenberg, tras señalar que mientras los soldados ucranianos luchan por «su familia, su futuro y libertad», Moscú combate persiguiendo «ilusiones imperiales», según recogió la agencia de noticias Europa Press.
Respecto del final de la guerra, insistió en que una Ucrania «fuerte» no permite avizorar el final de la guerra y que Kiev no tiene otra opción que seguir combatiendo a las tropas rusas.
«La rendición de Ucrania no significará la paz, sino una invasión brutal rusa y una paz a cualquier precio no será una paz», vaticinó el ex primer ministro noruego, al tiempo que reafirmó el apoyo a una solución «sostenible» y «justa» que se base en los parámetros fijados por Ucrania en el plan de 10 puntos diseñado por Zelenski.
Por último, subrayó que el futuro de Kiev está en el seno de la Alianza Atlántica y recordó que más de 50 países apoyan militarmente a Kiev, mientras que Rusia está aislada en la escena mundial.