Rusia reanudó este miércoles bombardeos en la sureña provincia ucraniana de Odesa contra silos y puertos del río Danubio que Ucrania usa para exportar sus cereales luego de que Moscú se retirara de un pacto que le permitía sacarlos por el mar Negro pese a la guerra.
Al mismo tiempo, un carguero extranjero que estuvo anclado en Odesa más de 17 meses desde la invasión rusa de Ucrania zarpó este miércoles por el mar Negro hacia el estrecho del Bósforo por un nuevo corredor temporal establecido por Kiev.
La economía de Ucrania, devastada por la guerra, depende de la exportación de productos agrícolas. Estas ventas, como las de cereales de Rusia, son vitales para la provisión mundial de trigo, alfalfa, girasol y otros alimentos de los que dependen países pobres.
Luego de que Rusia se retirara el mes pasado de un acuerdo mediado por la ONU y Turquía para la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro, Kiev empezó a derivar el transporte hacia Europa a través del río Danubio, rutas y vías ferroviarias.
Sin embargo, los costos de este transporte son mucho mayores, algunos países europeos rechazan el ingreso por el efecto que tiene sobre los precios de sus propios cereales y los puertos del Danubio no pueden manejar los mismo volúmenes que los marítimos.
El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, dijo que los ataques nocturnos con drones y misiles dañaron varios depósitos de granos e infraestructura portuaria, incluyendo en puertos del delta del Danubio, el segundo río más largo de Europa.
Las defensas aéreas lograron interceptar 13 de los drones, dijo Kiper.
En tanto, el carguero que zarpó de Odesa es el primero que sale desde el 16 de julio, según dijo el viceprimer ministro ucraniano, Oleksandr Kubrakov. El buque había estado anclado en Odesa desde febrero de 2022.
«El portacontenedores ‘Joseph Schulte’, con bandera de Hong Kong, salió del puerto de Odesa y navega a lo largo del corredor temporal establecido para navíos civiles», agregó Kubrakov en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
Luego de retirarse del acuerdo del mar Negro, Rusia advirtió que cualquier barco que navegara hacia o desde puertos ucranianos será considerado como un objetivo militar.
Kiev respondió afirmando que también considerará como objetivos a las embarcaciones que naveguen hacia o desde puertos ucranianos ocupados por Rusia.
El 10 de agosto, sin embargo, Ucrania anunció que había abierto corredores «temporales» en el mar Negro -controlado en gran parte por la Marina rusa- para permitir la circulación de los barcos que transportan sus granos.
Por otro lado, en el frente de guerra, Ucrania reivindicó este miércoles nuevos logros de su contraofensiva para recuperar zonas ocupadas por Rusia, al anunciar la reconquista del pueblo de Urozhaine, en la provincia oriental de Donetsk.
Urozhaine, que tenía unos 1.000 habitantes antes de la guerra, está ubicada cerca de Staromaiorske, otro pueblo que Ucrania afirma haber retomado recientemente.
También este miércoles, el Ejército ruso dijo que derribó tres drones sobre la región suroccidental de Kaluga y acusó a Ucrania del ataque. No se reportaron daños ni víctimas.