Ucrania y Suecia, a un paso de poder entrar a la OTAN

Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunirán el martes y miércoles en Vilna, Lituania, con la invasión de Rusia a Ucrania como telón de fondo y otras tensiones diplomáticas, como la eventual entrada de Suecia en la alianza, para la cual Turquía puso como condición su ingreso a la Unión Europea (UE).

Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; Turquía, Recep Tayyip Erdogan; y Francia, Emmanuel Macron, además del canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, serán algunos de los 31 líderes de la OTAN que asistirán a la cumbre en Lituania, a orillas del Báltico y pegado a Rusia.

También se espera la asistencia del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien presionará para que Ucrania sea admitida en la OTAN poco después de que finalice la guerra desencadenada por la invasión rusa.

El Secretario General de la Alianza, Jens Stoltenberg, llegó este lunes a Vilna y en una conferencia de prensa junto al presidente lituano, Gitanas Nauseda, dio detalles sobre la organización de la cumbre.

Stoltenberg declaró que los Aliados adoptarán nuevas medidas para «reforzar la disuasión y la defensa» y que esto incluye «tres nuevos planes regionales, respaldados por 300.000 tropas en estado de alerta, e importantes capacidades en todos los ámbitos», según recogió la página de la Alianza.

«Esto envía un mensaje claro de que defenderemos cada centímetro de Lituania y cada centímetro del territorio aliado», declaró Stoltenberg.

Añadió que también abordarán los siguientes pasos para la integración de Ucrania a la OTAN, que en reiteradas ocasiones los líderes occidentales han descartado que se produzca antes del fin de la guerra, y definirán un paquete plurianual de ayuda.

La candidatura de Ucrania para integrarse a la OTAN, que será una de las cuestiones centrales de la cumbre, está precedida por una historia reciente de casi 30 años, cuando el mundo se adaptaba a la disolución de la URSS.

Ya en 2022, tras la invasión militar rusa en territorio ucraniano, iniciada el 24 de febrero, Zelenski pidió «asistencia militar sin restricciones» de los países de la OTAN, que le envían armas y municiones.

El 30 de septiembre, después de que Rusia reivindicara la anexión de cuatro regiones ucranianas, Zelenski solicitó un proceso de adhesión «acelerado».

En mayo de 2023, el presidente ucraniano admite que este paso es «imposible» antes del final del conflicto, pero pide una «señal clara» para unirse a la Alianza más tarde.

El domingo, Biden se mostró inflexible sobre su rechazo a la adhesión de Ucrania: «Estaríamos en guerra con Rusia, si ese fuera el caso», exclamó.

En esta cumbre, los Aliados pretenden fijar un compromiso de inversión en defensa más ambicioso, basado en nueve años consecutivos de gasto.

Esto incluye un aumento del 8,3% en términos reales este año, el mayor incremento en décadas, según la OTAN.

Otro de los temas centrales de la cita en Lituania, será la incorporación de Suecia a la Alianza.

Erdogan dijo este lunes que apoyará la entrada del país escandinavo en la OTAN si la UE reabre las negociaciones de adhesión de Turquía al bloque.

«Abran primero la vía a la adhesión de Turquía a la UE y después abriremos la vía a Suecia, como abrimos la vía a Finlandia», declaró Erdogan la víspera del inicio de la cumbre anual de la OTAN en Lituania, informó la agencia de noticias AFP.

Las negociaciones entre Turquía y la UE están bloqueadas desde hace varios años.

A finales de 2020, la Comisión Europea estimó que la adhesión de Ankara estaba en «un punto muerto» a causa de las decisiones contrarias a los intereses de la UE de sus dirigentes.

Erdogan tiene previsto reunirse este lunes con el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

El mandatario turco se reunirá también en Vilna con Joe Biden.

Durante una cumbre en Madrid el año pasado, la alianza militar extendió a Suecia y Finlandia una invitación para adherir de forma plena a la organización, un procedimiento que requiere la aprobación unánime de sus miembros.

Finlandia fue admitida en abril, pero la candidatura sueca se enfrentó al veto de Turquía y Hungría.

Turquía y Hungría son los últimos dos países de la Alianza que se oponen a la entrada de Suecia, pese a las medidas tomadas por el país escandinavo.

El Gobierno turco acusa a Suecia de ofrecer su territorio como refugio a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el cual libra una guerra contra el Estado turco para independizar zonas del sudeste de Turquía de mayoría kurda.

Turquía exige a Suecia, un país que se precia de su política histórica de recibir a perseguidos políticos, la extradición de miembros del PKK.

En los últimos meses, Suecia cambió su constitución, modificó sus leyes antiterroristas y levantó un embargo de armas que le había impuesto a Turquía en 2019, como gestos de buena voluntad hacia Turquía.

A fines de junio, un tribunal sueco emitió una sentencia inédita al condenar a un ciudadano turco de origen kurdo a cuatro años y medio de prisión por «intento de financiamiento del terrorismo» del PKK.

Sin embargo, la situación entre Estocolmo y Ankara se volvió a tensar a fines de junio, luego de que un hombre quemara un ejemplar del Corán, el texto sagrado del Islam, en una manifestación en la capital sueca, con la autorización de la Policía.

Ese episodio dilató aún más el proceso de adhesión de Suecia a la OTAN, que Turquía bloquea.

Los Aliados también se reunirán con sus socios más próximos, entre ellos la UE, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur. «Esta será la primera Cumbre de Finlandia como Aliado de la OTAN, y esperamos que Suecia se incorpore lo antes posible. Me reuniré hoy mismo con el Presidente Erdogan y el Primer Ministro Kristersson como siguiente paso en este proceso», declaró Stoltenberg.

Por su parte, Biden aseguró este lunes en Londres que la relación con el Reino Unido es «sólida como una roca», en una escala en su viaje a Lituania.

En medio de las crecientes tensiones en Ucrania, la decisión de Estados Unidos de suministrar bombas de racimo a ese país, a pesar de la oposición de numerosas naciones, incluido el Reino Unido, figuró como uno de los puntos críticos de las conversaciones.

La semana pasada, Biden rompió con la postura de muchos aliados de EEUU cuando anunció que enviaría municiones de racimo a Ucrania como parte de un paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares.

Sin embargo, el primer ministro Rishi Sunak evitó cuestionar abiertamente a Biden por tal decisión y reafirmó la postura del Reino Unido sujeta a la Convención sobre Municiones en Racimo, según informaron los principales medios británicos.

El encuentro en la capital lituana, aún signado por la guerra en Ucrania, estará custodiada por baterías de misiles Patriot de Alemania, aviones de combate y fuerzas de 17 naciones, informó la cadena de noticias Al Jazeera.

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