La familia de Rocío Magalí González, víctima del femicidio de Saladillo, informó este martes que el presunto asesino, Renzo Eduardo Chidichimo, fue detenido.
Renzo Eduardo Chidichimo, de 25 años, era compañero de trabajo de Rocío y la acosaba de manera sistemática. Ella lo había denunciado ante la Justicia dos veces y él no podía acercársele a menos de 200 metros. Sin embargo, el viernes fue a la empresa de alarmas donde ambos trabajaban, le disparó siete veces y luego se fugó.
La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Zonal General Doctor Posadas, donde finalmente murió.
Una tía de la joven contó que el acusado la amenazó dos días antes del crimen diciéndole que “disfrutara porque ya le quedaba poco”.
«Ella, dos días antes de lo sucedido, le comentó a mi hermano que este señor le había dicho que contara los días, que disfrutara, que ya le quedaba poco», recordó.
Según la mujer, el agresor «fue directamente a matarla” y lo tenía todo “premeditado” y «pensado», al punto que “no le dio tiempo de apretar el botón antipánico” con el que contaba Rocío a raíz de las denuncias previas que pesaban sobre él.
La tía sostuvo que había una restricción de acercamiento, pero que el presunto femicida “no acató la ley”.
La fiscal a cargo de la causa, Patricia Hortel, dijo ayer en declaraciones a C5N el joven tenía una medida cautelar en su contra que en un principio la cumplió, pero después ya no, lo que motivó una segunda denuncia civil de la víctima en la Justicia de Paz.
