A casi un mes de la desaparición de Loan, los ojos están puestos en las casi 100 pruebas que la Justicia secuestró durante la primera etapa de la investigación, pero que nunca fueron peritadas en su totalidad.
En este sentido, se confirmó que son cerca de 90 las pruebas obtenidas en los primero días de la desaparición y que los investigadores no peritaron como corresponde. Entre alguno de los exámenes que se destacan son los vehículos de los siete detenidos, ropa incautada en la comisaría de 9 de Julio, pero la más importante es la relevancia en el caso de los involucrados en el almuerzo del jueves 13 de junio: ¿Todos mienten? ¿Alguno sabe la verdad? ¿Por qué no hablan?.
Las incógnitas son demasiadas y la falta de respuestas son aun más. En estos últimos días, con la hipótesis que sostuvo Laudelina durante su declaración de que Loan fue atropellado por María Victoria Caillava y Carlos Pérez y luego enterrado, las pericias claves a los vehículos de los detenidos revelaron un giro sorpresivo en la causa: «Corremos el riesgo de que no los busquen más con vida», sostuvo Fernando Burlando, abogado de la familia del menor.
Este lunes se supo que hay ADN positivo de un masculino en el guardabarros de la camioneta de Caillava y Pérez, por lo que el resultado será analizado con el material genético de sus papás para comprobar si es sangre de Loan.
Todavía resta saber qué revelan los celulares, así como también otros elementos levantados de los vehículos y ropa secuestrada en diversos allanamientos, uno de ellos en la comisaría local en la que el detenido Walter Maciel ejercía como comisario.
Mientras las dudas se acrecientan, la causa ya tiene siete detenidos: Antonio Benítez, tío del menor; Daniel “Fierrito Ramírez” y Mónica Millapi, pareja amiga de Benítez; Carlos Pérez y María Victoria Caillava, matrimonio conocido de la abuela de Loan; Walter Maciel, comisario de 9 de Julio y Laudelina Peña, su tía.