La inflación de alimentos y bebidas se aceleró al 1,8% en la primera semana de julio, según el relevamiento de la consultora LCG.
De esta forma, marca una aceleración de 1,2 puntos porcentuales respecto a la semana anterior y escala a 4,2% en las últimas 4 semanas.
Para encontrar una semana mayor a un índice de 1,8% semanal hay que remontarse al 3,3% de la segunda semana de marzo.
Inflación: julio trajo remarcaciones y una aceleración de precios en alimentos y bebidas
En la primer semana de julio, la que además coincide con una disparada de los tipos de cambio que puede haber llegado a tener algún impacto, las principales alzas se dieron en Bebidas, Frutas y Verduras los que justifican el 66% del aumento.
Un rubro sensible con gran peso en la dieta de los argentinos como es la Carne, moderó el alza del índice con subas por prácticamente la mitad que el promedio general.
En el comienzo del séptimo mes del año, 1 de cada 4 productos relevados presentaron aumentos. También se observó que los productos con caída de precios también aumentaron llegando prácticamente a 1 de cada 5. Lo que advierte la heterogeneidad y el reacomodamiento de precios en diferentes rubros.
Tanto la inflación mensual promedio como la medición entre puntas volvieron a acelerarse, trepando a 4,2% y 4,9%, indica el informe.
Inflación: julio trajo remarcaciones y una aceleración de precios en alimentos y bebidas
En lo que respecta al 4,2% mensual y a pesar de la desaceleración de esta semana en Carnes y Lácteos, estas categorías explican el 43% de la inflación mensual de alimentos.
No obstante la aceleración inflacionaria en alimentos, de acuerdo con las consultoras participantes del Relevamiento de Expectativa Mercado, en julio la inflación volverá a perforar el piso del 5%, ya que en este mes no habrá subas de tarifas.
Los expertos consultados proyectaron un IPC del 4,8% para julio, del 4,7% para agosto, del 4,6% para septiembre, del 4,5% para octubre y del 4,4% para noviembre y diciembre.
Dichos números son consistentes con el 130% de inflación anual que proyecta terminar el Gobierno este 2024 y que figura en el Anteproyecto de Presupuesto 2025 enviado esta semana al Congreso. De esta forma, el oficialismo también espera niveles inflacionarios entre 4% y 5% para los meses que restan del año.