Desde este lunes, el gobierno de La Rioja puso en circulación la cuasimoneda provincial conocida como los «Chachos», en honor al caudillo Ángel Vicente Peñaloza. Estos Bonos de Cancelación de Deuda (Bocade) fueron inicialmente anunciados por el gobernador Ricardo Quintela en enero de este año y finalmente aprobados por la Legislatura local a finales de febrero.
Se emitieron billetes de 1.000; 2.000; 5.000; 10.000; 20.000 y 50.000 “Chachos”, con una paridad de “1 a 1” en relación al peso.
El gobierno de Quintela explicó que esta medida fue adoptada «debido al no envío de los fondos correspondientes a la provincia por parte del gobierno Nacional, la devaluación, el ajuste y la profunda crisis que están atravesando todas las provincias».
En la página web oficial de la provincia, donde se realizó la presentación del nuevo billete, se describió como «un instrumento financiero» diseñado para «potenciar el circuito financiero local, reactivando la economía y el consumo».
Según la Ley 10.703, los bonos solo tendrán circulación dentro de la provincia y podrán utilizarse en comercios adheridos al convenio. Además, se podrán pagar impuestos y servicios locales con estos billetes.
El gobierno riojano también aclaró que «todos los comercios pueden recibir estos bonos, pero no podrán cobrar ningún recargo ni recibirlos por un valor inferior».
Tras el lanzamiento de la cuasimoneda, el gobierno provincial comenzará a pagar los salarios de empleados públicos en “Chachos”.
Salarios públicos
Los funcionarios del Poder Ejecutivo de la provincia recibirán $100.000 en estos bonos como parte del sueldo de junio, mientras que los directores generales obtendrán $50.000 en “Chachos”.
Ricardo Quintela expresó días atrás: “Para el resto de los trabajadores, en el mes de agosto realizaremos el pago único de un Bono de 50 mil pesos que se hará efectivo en Bocade”.
“Asimismo solicito a la Función Judicial, a la Función Legislativa y miembros del Tribunal de Cuentas a implementar la misma medida con funcionarios, diputados y jueces del TSJ”, aseguró.
Y concluyó: “Por otro lado, para el resto de los trabajadores y trabajadoras, en el mes de agosto realizaremos el pago único de un Bono de 50 mil pesos que se hará efectivo en BOCADE”.
Cómo son los “Chachos”
Los nuevos billetes provinciales incorporan diversas medidas de seguridad. Entre estas, se incluyen fibrillas visibles e invisibles, una marca de agua exclusiva, papel de seguridad sin fluorescencia, numeración y códigos QR visibles en color negro y reactivas a luz ultravioleta en color azul, entre otros elementos.
Otro de los detalles es un hilo metálico aventanillado con efectos ópticos dinámicos, microletra de seguridad, numeración visible en color negro, reactiva a U.V. en color azul, e invisible reactiva a U.V. en color amarillo.
Quién fue Chacho Peñaloza
Ángel Vicente Peñaloza, conocido como «Chacho Peñaloza», nació a fines del siglo XVIII en Malanzán, un pueblo de la Costa Alta de la Sierra de los Llanos, en el sur de la actual provincia de La Rioja. Se convirtió en uno de los caudillos más importantes de la historia argentina.
Peñaloza fue uno de los principales jefes de escolta de Juan Facundo Quiroga, quien lo ascendió al rango de mayor. Por sus diferencias con los unitarios liderados por Juan Manuel de Rosas, Peñaloza fue nombrado comandante de armas de la provincia. Al año siguiente, el presidente Justo José de Urquiza lo ascendió a general.
En 1862, Peñaloza encabezó la resistencia con un numeroso ejército, aunque fue derrotado en varias ocasiones. Tras firmar un armisticio con el gobierno de Bartolomé Mitre, se levantó nuevamente en mayo de 1863.
A pesar de haberse rendido, fue brutalmente asesinado el 12 de noviembre de 1863. Su cabeza fue exhibida en una pica en la plaza de Olta como una advertencia a otros posibles insurrectos.
Cuáles son las obras que finalizará la Nación
El gobernador riojano, se reunió este martes en Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para acordar la reactivación de obras paralizadas en la provincia. Durante la reunión, reiteró su postura crítica contra la gestión de Javier Milei y confirmó su no participación en la firma del Pacto de Mayo, prevista para el 9 de julio.
Quintela, uno de los mandatarios provinciales más críticos del gobierno nacional, se unió a los acuerdos firmados con otros gobernadores para que las obras en ejecución puedan retomarse y finalizarse. Y destacó su diálogo con Francos, pero se mantuvo firme en su rechazo a las políticas de Milei, afirmando: «En estos siete meses no hubo una medida que beneficie a la gente».
El gobernador también expresó su descontento con el Pacto de Mayo, señalando que no asistirá a la firma porque considera que los diez puntos del acuerdo fueron impuestos sin negociaciones previas. Según Quintela, tenía previsto concurrir a la Rosada hace 20 días, pero la reunión fue pospuesta para este martes. En relación a las obras, mencionó que se reiniciarán aquellas con avances significativos, incluyendo obras viales, construcción de escuelas y centros de primera infancia, aunque falta definir el financiamiento entre la Nación y la provincia.
Además criticó duramente la gestión nacional, afirmando que en siete meses no ha habido propuestas en beneficio de la sociedad y que los jubilados tienen sus ingresos congelados. Y expresó su esperanza de que el gobierno modifique sus políticas para beneficiar a la gente. También opinó negativamente sobre la Ley de Bases y el paquete fiscal aprobados recientemente en el Congreso, considerándolos perjudiciales para el pueblo argentino.
Destacó su relación con Francos, describiéndolo como un funcionario con un «diálogo muy receptivo». Aunque Francos no tenía capacidad resolutiva como ministro del Interior, ahora como jefe de Gabinete, Quintela mantiene una comunicación productiva con él. Sin embargo, su interacción con Milei ha sido limitada a una única conversación cuando este recibió a los gobernadores en Casa Rosada.
Finalmente, el gobernador riojano reiteró sus críticas a la gestión libertaria, especialmente por la supuesta falta de giro de fondos a su provincia. En respuesta a esta situación, decidió comenzar a emitir una cuasimoneda, el «Chacho», para pagar sueldos del sector público.