Dos días antes de la llegada de la antorcha olímpica a la ciudad portuaria, la administración pública marsellesa solicitó a las autoridades locales que convenzan a los trabajadores recolectores de basura en huelga de que un número suficiente de ellos a vuelva al trabajo para mantener el servicio.
La huelga, que se prolonga desde el 30 de abril, podría empañar la imagen de la ciudad justo cuando se encuentra en el centro de atención mundial ante la llegada de la antorcha olímpica a Francia continental.
“Un puñado de agentes, miembros del sindicato CGT, minoritario dentro de la institución», decidió ”bloquear el acceso a varios centros de transferencia de residuos domésticos. Este
comportamiento irresponsable impide el buen desarrollo de la recolección», declaró la administración marsellesa en un comunicado.
Los conflictos laborales en sectores cruciales de las infraestructuras son uno de los principales dolores de cabeza para los organizadores de los Juegos Olímpicos de Verano de este año en París, analizó la agencia de noticias Reuters.
A principios de año, el sindicato francés CGT, de línea dura, declaró que los trabajadores del sector público, incluido el personal hospitalario, habían señalado posibles huelgas durante los Juegos.
Aunque el derecho a huelga es constitucional, las autoridades francesas pueden dictar órdenes de «regreso al trabajo» para mantener los servicios mínimos si están en juego el orden público, la higiene, la tranquilidad y la seguridad.
El año pasado se recurrió a este tipo de órdenes de solicitud para garantizar un abastecimiento suficiente durante una importante paralización en las refinerías y depósitos de combustible del país.
La antorcha olímpica llegará a Marsella el miércoles, a bordo de un barco de tres mástiles, y se espera que hasta 150.000 personas asistan a la ceremonia en el Puerto Viejo de la ciudad meridional.