La sencillez de las líneas y la diversidad de estilos del qipao, el tradicional y emblemático vestido chino largo, ceñido, con abotonadura frontal y cuello alto, quedaron plasmadas en un desfile-concurso celebrado en la capital española, Madrid.
Qipaos más clásicos, confeccionados en seda con bordados inspirados en la naturaleza en tonos blancos y azules, cual porcelana china, y otros más «rompedores», en algodón, con el largo por encima de la rodilla y combinados con botas, mostraron la versatilidad de una prenda que cada vez se conoce y se usa más a nivel internacional.
«El qipao (conocido también como «cheongsam») es un traje tradicional de China, lleva su cultura. Los chinos somos de muchísimas etnias y no tenemos un traje común, pero, sin embargo, el qipao es típico para todos», explicó Paco Qian, presidente de la Asociación de la Nueva Ruta de la Seda, una de las organizadoras del evento, en declaraciones a la agencia de noticias Xinhua.
Esta prenda de vestir que realza la silueta femenina, señaló, se destaca por su elegancia y la posibilidad que tiene de utilizarse en diferentes momentos, dependiendo por ejemplo del color, el tejido o el bordado, informó la misma agencia.
De esa versatilidad dio buena muestra el evento, que celebra su tercera edición, con estampados tipo «patchwork», botones diferentes a los clásicos anudados e incluso modelos conjuntados con típicas alpargatas (calzado con suela de esparto o cáñamo) españolas en los pies.
«El qipao me ha encantado de toda la vida. He visto que cada uno tenía su propio estilo, su propia personalidad. Es una prenda muy bonita y además en la pasarela se ha visto que se puede adaptar a muchos estilos diferentes», aseguró a Xinhua la bióloga marina Concha Mosquera, una de las asistentes.
Según recalcó, se trata de una prenda que, «conservando la tradición, tiene muchas formas de adaptarse a la actualidad, como hemos visto en la pasarela, desde los más elaborados, con muchos bordados y muchos brillos, hasta los muy sencillos, sin ningún tipo de bordado y solo con el estampado de la tela».
Origen del qipao
El origen del qipao data de la dinastía Qing (1644-1911) y, en un principio, era una prenda holgada con líneas rectas en el corte y larga hasta los pies utilizada indistintamente hombres y mujeres para trabajar en el campo, pues era un atuendo muy fácil de confeccionar.
En aquel entonces, llevaba el cuello y las mangas adornados por un cordón y tapaba gran parte del cuerpo, dejando a la vista solo la cabeza, las manos y las puntas de los pies, aunque con el correr del tiempo empezó a marcar más la silueta.
Su aspecto actual, más corto, ceñido y con aberturas laterales, surgió en Shanghai (este) en la década de 1920, cuando se convirtió en el símbolo de la mujer moderna y emancipada, y a lo largo de los años se adaptó a las diferentes modas.
El desfile, coorganizado también por la Asociación Europea de Qipao, que cuenta con más de 200 vestidos originales, y la Asociación de Dongbei España, tiene como fin promover esta prenda que nunca dejó de renovarse y explorar su combinación con la moda de otros países.
En la actualidad, el qipao es con frecuencia el vestido estrella en ocasiones especiales y celebraciones como la del Año Nuevo lunar chino, pero su uso se popularizó y se usa en multitud de ocasiones.
Destacadas marcas y diseñadores especializados en esta prenda ajustaron los vestidos, modernizaron los patrones, los embellecieron con cristales o incluyeron toques más juveniles, a fin de adaptar esta prenda tradicional a la vida diaria.