Mientras los contagios de dengue sacuden a la Argentina y según especialistas es la mayor ola de contagios, el Gobierno desfinanció una investigación que busca dilucidar cómo el virus tanto del dengue como del zika se multiplica y muta. El recorte se suma a la incertidumbre del sistema científico argentino respecto de cómo se financiarán proyectos clave y cuáles serán las líneas de investigación durante la gestión de Javier Milei.
Para dejar en claro el escenario, Vizental recordó la respuesta del vocero presidencial Manuel Adorni, quien le bajó el precio a la carta pública que la semana pasada emitieron 68 premios Nobel de todo el mundo alertando por el recorte presupuestario en ciencia y tecnologíoa. «Dijo que no se va a financiar la ciencia que no aporte un beneficio directo a la sociedad”, sintetizó.
“El Gobierno de Milei está construyendo un Conicet que no gaste tiempo en investigaciones de dudosa utilidad. Pero, ¿qué es dudosa utilidad? De movida, la ciencia no investiga nada de dudosa utilidad. Se basa en hipótesis, que pueden ser verificables o no”, dijo como primera respuesta.
Y, para explicar este punto, argumentó: “Por ejemplo, algunas investigaciones sobre el dengue. Hay un grupo de investigación que está liderado por Andrea Gamarnik que estudia la biología molecular del virus del dengue y del zica”.
Estas investigaciones, premiadas por avanzar sobre los detalles de cómo el virus se multiplica y muta, durante el Gobierno de Milei están siendo asediadas a pesar de ser de vital importancia para Argentina y todos los países donde el dengue amenaza con transformarse en una enfermedad endémica.
“Gamarnik denuncia que no se le han otorgado las becas para continuar los estudios y desarrollar las nuevas herramientas para seguir investigando. Y reclama que no se pueden comprar insumos desde diciembre. La realidad es que no pueden seguir investigando”, señaló.
Pero los ejemplos no se terminan en el caso anterior: “Eso sería un ejemplo de un laboratorio muy importante, premiado a nivel internacional. Pero hay otros laboratorios que estudian. Como el laboratorio de neuroetología de insectos en la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA”.
Allí, explicó Vizental, “estudian el sistema gustativo de los mosquitos”. “No es ninguna pavada, porque detectaron cuáles son las sustancias que actúan sobre el sistema gustativo de los mosquitos para lograr repelentes exitosos. Porque las campañas tienen mucho que ver con la prevención”, finalizó.