«Se puede confirmar que hay cuatro personas fallecidas», dijo en la madrugada de este viernes a la prensa Jorge Suárez Torres, subdirector de emergencias de la región de Valencia, en el este de España.
Según medios españoles, la localización de los cadáveres fue posible mediante drones.
«Hasta el momento tenemos 14 personas que no están localizadas», indicó la delegada del gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, quien señaló, no obstante, que «esta cifra podría variar», según consignó la agencia de noticias AFP.
En tanto, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, dijo que hay «entre 9 y 15 personas que no están localizadas», según datos de la policía local y de residentes del edificio.
Por su parte, los bomberos aún no han podido acceder al edificio del barrio de El Campanar, donde el incendio se declaró el jueves a las 17.30 horas (13.30 de Argentina) en el cuarto piso, antes de extenderse a una velocidad espectacular.
«No se puede indicar de momento cuando se va a poder entrar dentro de la estructura», así que de momento «el objetivo es continuar enfriando», dijo Jorge Suárez Torres.
«Ahora hay mismo también hay riesgo, hasta que no se enfríe la estructura, no se puede arriesgar a entrar» por peligro a que «colapse algún elemento que produzca mas daños personales, dijo este viernes a la radio pública RNE, Luis Sendra, decano del colegio de arquitectos de Valencia.
Asimismo, el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, dijo este viernes a periodistas que quince personas fueron atendidas con lesiones de diversa consideración, entre ellas siete bomberos.
Seis de estas 15 personas siguen hospitalizadas pero sus vidas no corren peligro, afirmó.
El incendio
Las llamas engulleron casi por completo el edificio muy rápidamente, dejando impresionantes imágenes del edificio, de dos bloques pegados y 138 apartamentos, construido hace poco más de una década, completamente en llamas.
En declaraciones a la televisión regional valenciana A Punt, la vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, Esther Puchades, atribuyó la voracidad del incendio a un revestimiento de poliuretano en la fachada, un material muy inflamable.
Hace algunos años, en junio de 2017, unas 72 personas murieron en el incendio del edificio Grenfell de Londres, debido a un revestimiento similar.
«Consternado ante el terrible incendio en un edificio de Valencia», escribió el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en X.
Sánchez dijo que habló con las autoridades locales para «conocer de primera mano la situación y ofrecer toda la ayuda que sea necesaria».
«Quiero trasladar mi solidaridad a todas las personas afectadas», añadió.
El fuerte viento que afectó a Valencia, con rachas de entre 50 y 60 km/h en el momento del incendio, según la agencia meteorológica española (Aemet), dificultaba mucho las tareas de extinción.
Una mujer propietaria de una florería ubicada cerca del edificio incendiado dijo a la televisión pública TVE que se produjeron escenas de «caos», con «tráfico, policía, el humo».
Otro vecino explicó que la construcción ardió a una velocidad increíble: «Era como si el edificio fuera de corcho», describió.