La detección temprana de cáncer de mama (cuando el tumor todavía no es palpable) permite una curación en el 95% de los casos, indican especialistas, por lo que insisten en la importancia de realizarse los controles por imágenes a partir de los 40 años, o antes en el caso de tener antecedentes de familiares que lo hayan desarrollado.
«La realización de una mamografía, que permite ver lo que aún no se puede tocar, es muy importante. Se recomienda anualmente a partir de los 40 años a todas aquellas mujeres asintomáticas, con estudios clínicos normales y sin antecedentes de la enfermedad. Si se detecta el tumor en esta instancia temprana, la enfermedad alcanza su máximo nivel de curación», indicaron especialistas del Hospital de Clínicas y del Ángel Roffo en una gacetilla difundida en las vísperas del Día Mundial de Cáncer de Mama.
Y explicaron que en las pacientes con antecedentes de cáncer de mama en familiares de primer grado, se recomienda hacer la mamografía 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano.