El portavoz del brazo militar de Hamas, Abu Obeida, afirmó en un comunicado que las dos rehenes fueron liberadas «por razones humanitarias apremiantes» gracias a la mediación de Catar y Egipto.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó que había facilitado la liberación de las rehenes.
De momento, la información no fue confirmada por Israel, pero medios israelíes identificaron a las dos mujeres como Yocheved Lifshitz y Nurit Kuper, dos octogenarias del kibutz Nir Oz.
La liberación se habría producido en el «punto de paso de Rafah», entre la Franja de Gaza y Egipto, indicó la cadena de televisión Extra News, próxima a las autoridades egipcias, tras el anuncio de Hamas.
Desde la sangrienta incursión de Hamas en Israel, el 7 de octubre, solo una mujer estadounidense y su hija fueron liberadas el viernes.
En tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo este lunes que solo se puede hablar de un alto el fuego en Gaza si Hamas libera a todos los rehenes secuestrados.
«Los rehenes deben ser liberados, luego podremos hablar», afirmó en la Casa Blanca cuando se le preguntó si apoyaría un acuerdo de «rehenes por alto el fuego».
Este lunes, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseguró a periodistas que un alto el fuego «daría a Hamas la oportunidad de descansar, reequiparse y prepararse para continuar lanzando ataques terroristas contra Israel», y por eso lo desestimó.
Este lunes por la madrugada, luego de que se permitiera la entrada de otro pequeño envío de ayuda humanitaria a Gaza, aviones de combate israelíes atacaron objetivos en todo el asediado territorio palestino gobernado por Hamas.
Desde el ataque del 7, que dejó a unos 1.400 muertos y la toma de 222 rehenes entre israelíes y extranjeros, según informaron fuentes israelíes, el Estado hebreo respondió con toda su fuerza sobre Gaza, pero también en Cisjordania, Líbano y Siria.
De los 5.087 palestinos muertos a manos de Israel, 2.055 son niños y 1.119 mujeres, indicó en un comunicado el Ministerio de Salud de Hamas.
Además, otras 15.273 personas resultaron heridas en los incesantes bombardeos del Ejército israelí.
En su plan de «aniquilar» a Hamas, y en línea con la promesa del primer ministro Benjamin Netanyahu de impulsar una «poderosa venganza», Israel intensificó el domingo sus bombardeos en la Franja de Gaza.
Sin embargo, la presencia de estos rehenes en este enclave superpoblado, plagado de trampas y túneles, podría dificultar la operación.
El domingo por la noche, tras golpear «más de 320 objetivos militares» pertenecientes a Hamas y al grupo aliado Yihad Islámica, ambos calificados como organizaciones terroristas por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) e Israel, el Ejército israelí dijo haber hallado «túneles, decenas de centros de mando operativos, complejos militares y puestos de observación«, informó la agencia de noticias AFP.
Al menos 70 palestinos murieron en estos ataques que duraron hasta este lunes por la mañana, según el Gobierno de Hamas.
La Franja de Gaza, controlada desde 2007 por Hamas, vive desde el 9 de octubre un «asedio total» por parte de Israel, que cortó los suministros de agua, comida, electricidad y combustible.
El 15 de este mes, Israel pidió a los civiles del norte de la Franja de Gaza, en cuya frontera están situados decenas de miles de soldados israelíes, que se desplazaran hacia el sur para refugiarse.
Los ataques siguen golpeando el sur cercano a la frontera egipcia, donde cientos de miles de desplazados buscaron refugio.
Según la ONU, al menos 1,4 millones de palestinos fueron desplazados desde que inició el conflicto y la situación humanitaria es «catastrófica».
Recién el sábado empezó a llegar a cuentagotas la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde viven hacinados 2,4 millones de palestinos.
El fin de semana llegaron las dos primeras caravanas de camiones, algunos con combustible vital para los generadores de electricidad de hospitales, y un tercer convoy de 20 camiones entró este lunes en Gaza desde Egipto.
Si bien desde el sábado, unos cincuenta camiones entraron en la Franja, según la ONU, la cantidad es insuficiente y harían falta al menos 100 camiones diarios.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, exigió este lunes más ayuda y «más rápida», porque la que ingresa es «insuficiente», así como una «pausa humanitaria» para permitir su distribución.
Además, informó que los ministros abordarán los llamados del secretario general de la ONU de un «alto el fuego humanitario» y que esta cuestión será discutida en la cumbre de dirigentes de la UE del jueves.
Los ministros de Exteriores de la UE iniciaron este lunes una reunión en Luxemburgo para unificar posiciones sobre los llamados a un cese de hostilidades entre Israel y Hamas.
Biden habló el domingo por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y acordaron que habría un «flujo continuo» de ayuda a Gaza.
Sin embargo, la semana pasada EEUU vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución sobre un posible alto al fuego.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió este lunes el acceso «sin trabas» de la ayuda humanitaria a la Franja y un «alto el fuego rápido».
Para el ministro de Exteriores de República Checa, Jan Lipavsky, y el canciller italiano, Antonio Tajaniel, el cese de hostilidades será difícil mientras Hamas continúe disparando cohetes contra territorio israelí.
Por su parte, el ministro español de Exterior, José Manuel Álbares, dijo que la única solución para «una paz definitiva» es «la de dos Estados».
La comunidad internacional teme que la guerra entre Israel y Hamas escale y se desborde a otros países de Medio Oriente.