La policía ucraniana alertó de amenazas de bomba en escuelas de Kiev, coincidiendo con el regreso a las aulas de los alumnos, que inician su segundo curso escolar desde que empezó la invasión rusa.
«Recibimos información sobre la presencia de explosivos en escuelas de Kiev», indicó la portavoz de la policía de la capital, Yulia Girdvilis, a la agencia de noticias AFP.
«Todos los centros de enseñanza están siendo controlados por la policía con la ayuda del Servicio de Emergencias estatal», agregó, aunque subrayó que no hubo instituciones evacuadas.
Un 44,9% de los alumnos se beneficiarán de clases presenciales, un 24,4% estudiará a distancia y un 30,7% lo hará de forma mixta
Más de 3,6 millones de niños ucranianos, de los cuales 400.000 están desplazados en el extranjero, volvieron a las aulas tras el receso de verano.
«El segundo 1º de septiembre tras la invasión a gran escala. Los rusos intentan todo para destruir nuestra nación […] La nación preservó la posibilidad de que los niños vayan a la escuela ucraniana», declaró el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andrii Yermak, en Telegram.
En este curso, «3.623.169 niños estudian en nuestras escuelas», de los cuales 400.000 están en el extranjero aunque «permanecen en [el] sistema educativo» ucraniano, precisó.
Un 44,9% de los alumnos se beneficiarán de clases presenciales, un 24,4% estudiará a distancia y un 30,7% lo hará de forma mixta, detalló.
Según Yermak, 3.750 escuelas fueron destruidas «por misiles y bombas rusas» desde que empezó el conflicto, en febrero de 2022, una cifra parecida a la que comunicó Unicef esta semana en un informe propio.
Continúa el conflicto
Actualmente, los combates se concentran en el este y en el sur del país, pero las grandes ciudades alejadas de las líneas del frente son objeto de bombardeos rusos frecuentes, con misiles o con drones explosivos.
Un ataque «masivo» en Kiev dejó el miércoles pasado dos muertos, y fue calificado como el más importante contra la capital «desde la primavera» boreal por las autoridades militares.
En algunas grandes ciudades se habilitaron refugios subterráneos para que los profesores puedan dar clase si se activan las alarmas por posibles bombardeos.
«Los alumnos y los profesores están obligados a adaptarse a esta realidad», declaró el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zaluzhny, en Telegram.
«Pero lo principal es que nuestros niños estudien […] Porque el conocimiento y la cultura son lo que nos distingue del enemigo», sostuvo.