Integrantes de comunidades indígenas y organizaciones sociales de La Quiaca iniciaron este jueves una huelga de hambre como nueva medida de protesta que mantienen los pobladores del extremo norte del país hace trece días consecutivos.
Los manifestantes emplazaron carpas en inmediaciones de la Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de esa ciudad fronteriza e iniciaron el reclamo acompañados de carteles en repudio a la reforma parcial de la Carta Magna jujeña aprobada el pasado 20 de junio.
La medida se suma al bloqueo de la Ruta Nacional 9 en el acceso a la ciudad que cumple trece días consecutivos, como también a la «crucifixión» simbólica que emprendieron en su mayoría mujeres este martes en ese territorio.
Las razones de la huelga de hambre de La Quiaca
Tras una asamblea de la Multisectorial integrada por diversos sectores de la sociedad quiaqueña, se resolvió adoptar esa medida de fuerza que cumplían hombres y mujeres con el objetivo de «visibilizar» la protesta, la cual se extenderá por lo menos hasta el próximo lunes.
«Estamos con esta huelga de hambre con el objetivo que el gobernador nos escuche. Queremos que baje esa reforma inconstitucional que él nos ha impuesto«, indicaron comuneros de esa región.
En ese marco consideraron que el texto normativo muestra que «no permitió expresemos», por lo que «la lucha continúa en cada una de las comunidades de la puna», revelaron los manifestantes.
«Estamos hace más de quince días con nuestra postura y no la vamos a cambiar porque la reforma fue inconsulta. Vamos a seguir adoptando medidas para que escuche al pueblo, el mismo pueblo que lo votó para ocupar el cargo de gobernador«, agregaron.
Más adelante se pronunciaron «en defensa de las tierras, el agua y otros recursos» porque, «entendemos que las modificaciones de la constitución atenta contra todo lo que protegemos».
En otro tramo indicaron que el mandatario jujeño, Gerardo Morales, «está provocando un levantamiento de todos los pueblos de la provincia por la aprobación del texto normativo es rechazado».